Era madrugada del martes…
¡¡¡Gruuuuuuuuuuuuuuuu!!!, el sueño me abandono y se fue a tierras de Morpheo. Los ojos los tenia abiertos como platos – (es un decir, porque mis ojos son pequeños y con la edad quedaron reducidos casi a un hilito) -. La noche estaba coronada por una suave Luna llena que se escondía tímidamente ente nubes. Me encontraba al lado de la chimenea, absorbiendo el poco calor de resto del fuego que hacia un largo momento, era un fuego extraordinario y que mantenía caliente mi gélido y descompuesto cuerpo. De pronto en el interior de mi cabeza hueca, sonó con reverberación una voz firme que me llamaba insistentemente…
* "Solamente Uve… Solamente Uve, escúchame con atención" – (la voz parecía inteligente y me conocía) -. Pensé que con el nulo riego sanguíneo que llega al poco o ningún cerebro que alberga mi cabeza, me estaba jugando una mala pasada e inevitablemente la locura estaba inundando mi ser exánime.
* "Hace tiempo que vengo siguiendo tus pasos sin sentido. Sé que eres diferente al resto de los que andáis irremediablemente sin rumbo y os nutrís de vuestros congéneres vivos" - (Aquella voz realmente me conocía o era parte del virus que circula por mis carnes verdosas) -.
* “En ti existe una profunda frustración. Entiendo la motivación a tu incesante búsqueda de experiencias a través de la ingesta de cerebros anónimos. Por eso desde hace poco tiempo estas experimentando pequeños cambios en tu ¿¿NO PERSONA??; como ves… te califico en forma interrogativa, ya que en lo más profundo de mi corazón, siento que tu diferencia está en ese debilitado latido que queda en el tuyo. Por eso decidí darte ciertos poderes para que consigas encontrar el camino a tu regeneración. – (¡Gruuuu!, parece que la voz pertenece al servicio técnico de zombies y que yo estoy en sus planes de reparación. Solo espero que la factura no sea muy cuantiosa y no tenga que hacer luego horas extras cazando escurridizos vivos, ¡¡¡gruuuuuuuu!!!) -.
* “A partir de ahora podrás leer el pensamiento de los vivos sin tener la necesidad de comerte sus gelatinosos cerebros. La comunicación con ellos será posible a través de la telepatía que te concedo. Podrás también desplazarte cuando así lo desees a la velocidad del que va al wáter cuando tiene un dolor de tripa. Con el tiempo y como vayas mejorando, en ti aparecerán otros dones que harán de ti un Super Zombie que cambiara la percepción de como es el mundo y su futuro. En el último cajón de tu armario, encontraras bien doblado la magnífica indumentaria que hará de ti un personaje imbatible. Cuando veas que es imposible escapar de tus enemigos, simplemente debes cubrirte con la capa y esta hará que seas invisible para todos ellos. No uses estos dones nunca en pro de propagar el virus zombi, todo lo contrario… tus dones son como la vacuna y conseguirán que el virus remita y renazca la esperanza a un futuro mejor”…
La voz se apagó en ese mismo instante y por mucho que la llame en silencio y desde mi hueca cabeza, no halle ninguna respuesta. Lo único que conseguí fue que me entrara un terrible dolor de mollera de los que hacen historia y caí ipso facto en la cama como si me hubiesen sedado…
¡¡¡Gruuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
¡¡¡Gruuuuuuuuuuuuuuuu!!!, el sueño me abandono y se fue a tierras de Morpheo. Los ojos los tenia abiertos como platos – (es un decir, porque mis ojos son pequeños y con la edad quedaron reducidos casi a un hilito) -. La noche estaba coronada por una suave Luna llena que se escondía tímidamente ente nubes. Me encontraba al lado de la chimenea, absorbiendo el poco calor de resto del fuego que hacia un largo momento, era un fuego extraordinario y que mantenía caliente mi gélido y descompuesto cuerpo. De pronto en el interior de mi cabeza hueca, sonó con reverberación una voz firme que me llamaba insistentemente…
* "Solamente Uve… Solamente Uve, escúchame con atención" – (la voz parecía inteligente y me conocía) -. Pensé que con el nulo riego sanguíneo que llega al poco o ningún cerebro que alberga mi cabeza, me estaba jugando una mala pasada e inevitablemente la locura estaba inundando mi ser exánime.
* "Hace tiempo que vengo siguiendo tus pasos sin sentido. Sé que eres diferente al resto de los que andáis irremediablemente sin rumbo y os nutrís de vuestros congéneres vivos" - (Aquella voz realmente me conocía o era parte del virus que circula por mis carnes verdosas) -.
* “En ti existe una profunda frustración. Entiendo la motivación a tu incesante búsqueda de experiencias a través de la ingesta de cerebros anónimos. Por eso desde hace poco tiempo estas experimentando pequeños cambios en tu ¿¿NO PERSONA??; como ves… te califico en forma interrogativa, ya que en lo más profundo de mi corazón, siento que tu diferencia está en ese debilitado latido que queda en el tuyo. Por eso decidí darte ciertos poderes para que consigas encontrar el camino a tu regeneración. – (¡Gruuuu!, parece que la voz pertenece al servicio técnico de zombies y que yo estoy en sus planes de reparación. Solo espero que la factura no sea muy cuantiosa y no tenga que hacer luego horas extras cazando escurridizos vivos, ¡¡¡gruuuuuuuu!!!) -.
* “A partir de ahora podrás leer el pensamiento de los vivos sin tener la necesidad de comerte sus gelatinosos cerebros. La comunicación con ellos será posible a través de la telepatía que te concedo. Podrás también desplazarte cuando así lo desees a la velocidad del que va al wáter cuando tiene un dolor de tripa. Con el tiempo y como vayas mejorando, en ti aparecerán otros dones que harán de ti un Super Zombie que cambiara la percepción de como es el mundo y su futuro. En el último cajón de tu armario, encontraras bien doblado la magnífica indumentaria que hará de ti un personaje imbatible. Cuando veas que es imposible escapar de tus enemigos, simplemente debes cubrirte con la capa y esta hará que seas invisible para todos ellos. No uses estos dones nunca en pro de propagar el virus zombi, todo lo contrario… tus dones son como la vacuna y conseguirán que el virus remita y renazca la esperanza a un futuro mejor”…
La voz se apagó en ese mismo instante y por mucho que la llame en silencio y desde mi hueca cabeza, no halle ninguna respuesta. Lo único que conseguí fue que me entrara un terrible dolor de mollera de los que hacen historia y caí ipso facto en la cama como si me hubiesen sedado…
¡¡¡Gruuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
No hay comentarios:
Publicar un comentario