A veces es complicado hasta dibujar una simple sonrisa en “the face” - ( ¡¡Gruuuuuu!!) -. Hay momentos en la no vida de cualquier zombie, que el simple gesto de esbozar una mueca es más complicado que mover de sitio una montaña. Cuando no notas latir la patata en el pecho, cuando el calor de la vida falta en tus células, cuando lo que corre por las venas de uno… son unos víricos y microscopicos bichitos que hacen de tu no vida un averno con o sin fuego eterno, pero con una eternidad por delante que te angustia. Todo se convierte en un agujero oscurecido por la insatisfacción eterna de un ser infecundo que no encuentra paja en un pajar y se encuentra más perdido que una aguja de coser en un desierto. Intentas con las fuerzas que el pustuloso cuerpo que te desliza a duras penas por las guaridas de una humanidad que ya no tiene trascendencia para ti, y lo único que se consigue es… hundirse más en la propia desdicha.
A veces tiene tanto significado un simple ¡¡¡Gruuuuuuuuuuuuuuuu!!!, que tan solo lo tendrían que escuchar con el corazón para entender que se quiere expresar… pero esta sociedad esta tan demacrada que hasta los propios zombies parecemos inofensivos muñequitos de playmobil.
Nadie se preocupa de la persona que tenemos delante y no sabemos más que... mirarnos el ombligo lleno de mugre y de inmundicias. Podría cortarme las resecas venas con la hoja de un trébol de la suerte y nadie sería capaz de evitarlo… al contrario, creo que se unirían en corro animándome a hacerlo y lo grabarían con el móvil.
No Vales Nada...
¡¡¡Así nos vaaaaaaaaaaa. Gruuuuuuuuuuuu!!!
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